Quizás salté al vacío en este acantilado que eres tú, por evitar otro peor. Quizás me equivoque y el otro acantilado era más turbio y crudo, pero la caída menos dolorosa. Quizás con los ojos cerrados te di la mano, sin esperar que me fueras a despedazarme el brazo.
Quizás eres más guerra que ese equilibrio que juraste. Quizás yo no sea para ti y no quiero aceptar lo. Quizás me convenciste tú de que sí lo era mientras pensabas en otra.
Quizás me lancé a los brazos de un oso, entré en la cueva del lobo y me metí los dedos en el enchufe, pensando que tú ibas a estar ahí para salvarme.
Quizás quizás quizás.
Quizás sea todo más sencillo y simplemente querías jugar a algo que tú mismo desconocidas. O simplemente la importancia sea relativa.
jueves, 15 de noviembre de 2018
Agosto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario