Y me quedé ahí, donde convive lo que nunca va a nada. Donde se refugia el miedo, donde van a parar las esperanzas, donde se guarda el tiempo perdido. Donde todo es denso, y te dilatas, donde se estiran los pensamientos hasta hacerse almohadas, los cuales aparentan ser refugio y en cambio son el enemigo acechando.
Me quedé ahí, ahogada en el susurro y en el suspiro, observando aún tus ojos distraídos, y también me observé a mí, ilusa creyendo que algún día... Ahí ahí, en el algún día es donde vivo ahora, esperando a que detone de una puta vez esta sensación de que aún nos debemos algo, y se deshaga mi propio látigo con el que me recuerdo lo bonito que fue..., pero para mí.
lunes, 10 de junio de 2019
Mayo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario